Henfra, una importante empresa polaca, invertirá 1.600 millones de dólares en el establecimiento de una planta de producción de amoníaco verde en Egipto, con inversiones totales que se espera que alcancen los 10.600 millones de dólares a medida que la capacidad de la planta crezca a un millón de toneladas anuales.

En una reunión reciente en El Cairo, el fundador y director ejecutivo de Henfra, Tomoho Omida, y el socio con sede en Egipto Hussein El-Ghazawy, discutieron el proyecto con Hossam Heiba, director ejecutivo de la Autoridad General de Inversiones y Zonas Francas (GAFI), y Yehia El-Wathik Bellah, director del Servicio Comercial Egipcio.

Omida compartió que Henfra planea construir cinco plantas de amoníaco verde para abastecer a Europa central y oriental, y que Egipto fue elegido como el lugar para una de estas instalaciones. Se espera que la fase inicial de la planta, que producirá 100.000 toneladas por año, esté operativa en 2030. Hay planes para aumentar la producción hasta un millón de toneladas anuales.

El proyecto aprovechará los abundantes recursos de energía solar y eólica de Egipto, lo que garantizará que el proceso de producción de amoníaco se alimente completamente con energía limpia.

Además de producir amoníaco verde, Henfra transferirá experiencia técnica a Egipto en áreas como la producción de hidrógeno verde, sistemas de almacenamiento de energía renovable, desalinización de agua y tecnologías avanzadas de electrólisis.

La planta generará hidrógeno verde a través de la electrólisis del agua, que luego se combinará con nitrógeno a altas temperaturas para crear amoníaco verde. Cada paso del proceso se alimentará con energía renovable, en consonancia con los objetivos globales de sostenibilidad.

El-Ghazawy confirmó que toda la producción de la planta se destinará a la exportación a la Unión Europea, que ya ha cerrado acuerdos a largo plazo con Henfra. La UE aspira a importar 6 millones de toneladas de hidrógeno verde y 4 millones de toneladas de amoníaco verde para 2030, lo que posicionará a Egipto como un actor clave en la estrategia energética sostenible de la UE.