DNV (Det Norske Veritas) ha publicado una norma de competencia (ST) para metanol y una práctica recomendada (PR) para amoníaco, para abordar los riesgos y desafíos de seguridad que plantea la introducción de nuevos combustibles y tecnologías alternativos.

La DNV-ST-0687 (Competencia relacionada con el uso de metanol como combustible), publicada en octubre, y la DNV-RP-0699 (Competencia relacionada con el uso de amoniaco como combustible), publicada en diciembre, aplican a los buques que utilizan metanol o amoníaco como combustible. Describen claramente las competencias esperadas para el uso de estos combustibles a bordo, lo que permite evaluar y verificar los conocimientos y habilidades de un individuo para garantizar que puedan operar y mantener sistemas y equipos de manera segura.

El propósito de estos documentos es ser utilizado por los armadores para la familiarización a bordo y la gestión de competencias, por las academias marítimas e instituciones de formación para desarrollar planes de estudio y cursos y por terceros, como documento de referencia, para la certificación o verificación de programas de aprendizaje y evaluaciones de competencias en exámenes.

Si bien los nuevos combustibles y tecnologías son clave para lograr la descarbonización marítima, su adopción requiere marcos sólidos de seguridad y competencia. Según la plataforma Alternative Fuels Insights de DNV, el número de embarcaciones encargadas con capacidad de combustible alternativo está creciendo, con 27 embarcaciones alimentadas con amoníaco y 322 con metanol actualmente en las carteras de pedidos. Para garantizar operaciones seguras cuando estos buques entren en servicio, es esencial que la tripulación a bordo tenga los conocimientos y habilidades adecuados y cumpla con procesos y procedimientos actualizados.